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Artículo: Así nació la Primera Colección de YRI

Así nació la Primera Colección de YRI

Desde que decidí emprender, en mitad de una meditación rodeada de mujeres, he soñado con este momento. Con ver nuestras prendas formando parte de tu día a día, envolviendo tu cuerpo con suavidad y haciéndote sentir cómoda, libre y bella, tal como eres.

Hoy quiero compartir contigo un pedacito del camino que nos ha traído hasta aquí. Porque esta Primera Colección, la Colección ITA, no es solo el proyecto de crear ropa de calidad, lo más eco-responsable posible. Es un abrazo. Una celebración de las curvas, de la edad, de la belleza que hay en la diversidad, del cuerpo real en todas sus formas.

Un torbellino de emociones (y de cajas que llegaron antes de lo previsto)

El 28 de febrero, sin aviso previo y como si el universo hubiera decidido darnos una sorpresa (fue un día en el que hubo una alineación de astros, real), llegaron las cajas con los Sets a nuestra oficina en París (mi casa) y al almacén en Madrid. ¡Mucho antes de lo previsto!

Verlo todo por fin, materializado, después de meses de trabajo entre patrones, prototipos, tejidos y decisiones, fue emocionante. Y aún más lo fue preparar, con la ayuda de mis padres, los primeros envíos a sus nuevas casas. Caja parecía un regalo, envuelto con mucho cuidado y cariño.

Los primeros 50 Sets de cada color están volando

Nuestro taller en Portugal terminó de confeccionar las unidades de la Edición Limitada: 50 sets por color - Negro, Teja y Oliva -. Y en el primer mes ya habéis agotado varias tallas.

Saber que ya están llegando los Sets de Bambú a vosotras, que empezáis a ponéroslos en vuestro día a día, a combinarlos, a vivir con ellos, a hacerlos vuestros… me emociona más de lo que puedo explicar.

Gracias por confiar en YRI

No puedo cerrar este post sin agradecerte. A ti, que hiciste tu precompra. A ti, que tienes tu Set esperando en el carrito. A ti, que estás leyendo esto y formando parte de esta comunidad.

Porque amarnos como somos es también una forma de revolución.

Gracias por estar aquí.

Con cariño,


YRI

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